martes, 16 de julio de 2013

Ética en el documental

El asunto sobre la ética es un aspecto que puede ser bastante ambiguo, tomando como partida la ética en un asunto totalmente moral, virtuoso y del buen vivir el cual puede ser diferente dependiendo del contexto en el que se pueda encontrar.  Las normas éticas también son una fuente de orden y hasta prohibición que nos permiten manejar un camino, ya sea bueno o malo con el fin de lograr determinar un tipo de conducta humana. La ética toma partido en el instante en que se debe tomar una decisión para ejecutar una acción determinada, ésta será juzgada dentro de su contexto logrando su definición en ese instante. La RAE nos ancla con una definición bastante vertiginosa de la ética “Conjunto de normas morales que rigen la conducta humana.” Y  “Parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre. (RAE: 2010) Aunque son término de cortas palabras, nos hacen una referencia sobre lo que puede ser, sin embargo no alcanzan a abarcar más allá de una definición totalmente exacta sobre ella.

En el documental la ética es un aspecto fundamental, pues este es uno de los puntos importante que separan el mismo documental de la ficción, Plantinga reconoce que en la ficción no hay ética a la hora de narrar una historia, puesto que los personajes son totalmente creados y se puede tratar de cualquier forma, sin embargo los personajes del documental no, éstas personas son personas reales, quienes  ya contienen unas características descritas, a lo que intenta acercarse más a una realidad ya creada y definida (Cock 2011). La ética en el documental también tiende a ser un elemento con varias perspectivas,  para Nichols, el documental intenta acercarse más a la realidad presentada de una forma más espontánea dónde el público también logre percibirla por sí misma, sin la necesidad de crean un mundo imaginario (Nichols: 2001) lo que comienza a presentarse de una forma de interpretar la misma realidad sin intervenir en ella, aunque sería algo totalmente irónico, ya que el hecho de tener una intención al colocar la cámara sería la creación de un discurso diferente con una intensión distinta a solo la espontaneidad de un personaje. Para Plantinga el deber y la obligación humana se asume en la ética a la hora de ejecutar una acción con sus personajes, cuya representación de ellos es su tarea ante la cámara y su forma de exponerlos (Cock: 2011) esta concepción también es acertada y la que más se logra acercar, relacionándola con la perspectiva de Antonio Zirión “la dimensión ética se refiere sobre todo a las relaciones que se establecen entre el documentalista, los personajes y el público que verá la película.” (Zirión: 2012) encontramos que la relación ética no solo es con la representación de realidad y como representamos esa realidad, sino también a quién se la presentamos y si es acertado para el público o no y en que medida lo debemos hacer.

En el mundo moderno, con nuevas oleadas de géneros  y la diversidad de contenidos audiovisuales, se podría decir que en algunos aspectos con el documental, nunca se está totalmente seguro que es real y qué no. Desde el falso documental la realidad ha entrado en un proceso donde sus argumentos y la forma en que se presentan son las que definen que es real y que puede ser imaginario, la realidad ha sido un elemento que se ha vuelto convergente y la objetividad es un punto que es difícil lograr ya que la objetividad de un documental es casi que imposible al intentar crear un film partiendo desde una realidad tan subjetiva. Pero entonces aquí nos enfocamos en una situación que ha sido primordial para el mundo documental ¿Cuál es el uso correcto de las estrategias para representar la realidad y la verosimilitud? ¿Hasta qué punto llega lo bueno y lo malo dentro de las herramientas empleadas? Debemos constatar que desde la mirada del director, si logra conocer a sí mismo, se reconoce una mirada subjetiva de la perspectiva de toda filmación documental, el encuentro con un tema en donde comienza la gran batalla en controlar de influir o no influir en esa realidad a través de las imágenes que se presentan, primero se debe ver el mundo desde todas las perspectivas posibles. (Zorión: 2012) la práctica documental nos puede tirar a muchos lugares, como se puede conocer y nos logra revelar a la gente, como también podemos ver como éstos cambian al ser observados –Aunque esto también sería una revelación, no sería tan profunda como conocerlo más allá de un aspecto superficial y de su actuación ante la cámara- podemos conocer lo  bueno y lo malo y hasta identificarnos. Por eso siempre se debe tener claro, cual es la realidad que se desea presentar, en que medida y de qué manera, hasta qué punto puede serlo y no serlo.

En nuestro trabajo “El cristo de los nadies” antes de comenzar la grabación, se hicieron primero conversaciones entre el grupo para aclarar nuestro objetivo, pero también para intentar estar al tanto de posibilidades de cambio a la hora de eventos inesperados. Por ende se realizó un guión y un intento de escaleta con las intenciones de lo que se quería conseguir, en las cuales las imágenes podrían cambiar a medida de que se nos presentara esa realidad, con el intento de mantener la espontaneidad del reencuentro con los personajes que se fueron apareciendo mientras se realizaba el recorrido. Al grabar su cotidianidad también se presenta una norma ética, la forma de violentar una privacidad fue decidida para lograr plasmar como a lo largo del tiempo sus ideales se han logrado mantener desde su cotidianidad, aunque siendo observada, se intentó lograr un pacto con el personaje de pasar desapercibida nuestra presencia en esos momentos, también se le hizo saber la intención de nuestra observación para que el personaje no se sintiera vulnerado en algún sentido al presentado un contenido que posiblemente no le pueda parecer agradable para su imagen. Aunque en gran parte no mostrarlo todo y mostrar una faceta del personaje es como darle una máscara al público, mantuvimos un aspecto neutro ante el documental, no enalteciendo ni degradando, sino logrando una crítica y reflexión ante un momento histórico. Con todo esto cabe aclarar que no solo nos llegamos a limitar de un cine directo observacional, sino una combinación entre lo observacional y una actitud participativa.

Desde el principio, el pretender llevar al padre Gabriel Díaz a santo domingo, se estuvo haciendo una primera intervención dentro de la realidad, incitando que se genere una situación que no existe, sin embargo desde nuestra ética se intentó pasar desapercibido en la manera en que no aparecemos mientras el realiza su recorrido, frente a la posición de los espectadores claramente todos notarán la intervención, pero frente a una posición ideológica se logra mantener la voz de sus ideales intactos y proyectándolos desde nuestra intención dando a luz la intervención. Aunque el manejo del discurso también es otra forma de intervención, sus palabras se presentan de una forma natural logrando acercarse a la verosimilitud. No se puede ignorar que un ideal no puede mostrar de una forma física (Apartando las acciones) sin embargo los testimonios y las palabras lo logran transformar proyectar de una forma simbólica.Del mismo modo en que varias opciones prefigurativas en el uso del lenguaje indican el punto de vista moral de un historiador, «la mirada de la cámara» puede indicar la perspectiva ética, política e ideológica del realizador.” (Nichols: 1997) siendo esto un conjunto de la realidad que presenta el realizador en su obra, y también una manipulación de los argumentos presentados para fortalecer la intención.

Partiendo desde mi cargo como sonidista en el documental, en un principio me interesó el tema por recolectar y revivir un momento de la historia que en algunas memorias ha pasado desapercibido y/o olvidado, siendo éste tan importante y con gran impacto frente al aspecto social. Aunque soy una persona desligada de la religión y la política, también desee aprender más al entrar en el proyecto, por ende participé en el proyecto investigativo para entender la intención del director con el documental. Cuando conocí al Padre Gabriel, su voz me generó gran empatía, y mientras se establecía la relación con él se logró una amistad que generó más ánimos de trabajar con el personaje, además de escuchar su voz instantemente comencé a pensar en la carga emocional que podría transmitir si se lograba un sonido de gran calidad y claridad, además de las anécdotas, qué aunque no aparecen en el documental son momento que ayudaron a profundizar con el personaje. Sentí también que el documental se sustentaba en gran parte por el apoyo de los testimonios, por lo que me agrado en el intento de la creación de un discurso por medio de sus testimonios. Además, en algunas partes se desde la mirada del directos de intentan hacer analogías y metáforas con la imagen, por lo que vi la necesidad de la creación de un diseño sonoro que lo fortaleciera para trasmitir con claridad la intención, además de crean un ambiente agradable que ayudara con el rimo del documental, enriqueciéndolo de alguna forma para mantener al espectador, no solo con la mirada en la pantalla, sino que lograra sumergir en algunos momento dentro del barrio.

A la hora del rodaje, primero hablé con el padre Gabriel para informarle que durante el viaje le conectaría una lavalier inalámbrica y estaría grabando la mayor parte de sus conversaciones hasta el final del día, aunque desde una ética esto sería un total violación a la privacidad, Gabriel Díaz no refutó en ningún momento, solo pidió un descanso después del almuerzo para reposar en el cual se le desconectaron los equipos. En parte el acercamiento con el personaje fue lo que permitió lograr que no se sintiera tan vulnerado a la hora de mantener el micrófono durante el viaje. Durante la grabación de su voz, también apagué la grabadora en algunos instantes para evitar también algunos testimonios que no pudieran ser de agrado, aunque el padre Gabriel no rechazo el grabarlo todo, me sentí en la necesidad de dar un respiro antes las grabaciones.

En el aspecto de los paisajes sonoros y al grabar la cotidianidad del personaje, mis herramientas fueron sonidos directos en los barrios para a posteriori diseñar un paisaje que lograra identificar el barrio de una forma un poco experimental. En la cotidianidad y la casa del padre encontré elemento que me generaron una sensación al escucharlos y los cuales también grabé para enriquecer la creación del diseño sonoro. Conforme se fue avanzando se fueron modificando elementos del sonido, ya que se presentaron problemas con Lavalier en el instante en que el personaje se tocaba el micrófono o éste rozaba con un chaleco de lana que en la mayoría de veces llevó puesto. Una de las decisiones fue que testimonios dejar, que no dejar y si cortar algunas partes de ellos, éstos fue necesario para elaborar la narrativa de una forma coherente y no fuese una presentación de información en gran cantidad, enfocándonos más en el camino que decidimos tomar y la intención.

DRAE. Definición de ética

ZIRION A. Ética y documental etnográfico. 

NICHOLS,  Bill.  La Representación de la Realidad. 


COCK, A. (2011): Retóricas contemporáneas del cine de no ficción en la era de la post-verdad

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